ALGO MÁS SOBRE EL APEGO
Supongo que el tema del apego es algo extenso y complejo, pero también es un tema que provoca interés, por eso seguiremos un poco más dándole vueltas a las ideas que van barajándose.
La capacidad de tener apego es biológica, es decir, no es que se cree un apego de manera innata, sino que los seres humanos estamos predispuestos para desarrollarlo a partir del séptimo mes de vida, que es cuando en principio en niño esta preparado biológicamente para desarrollar esta cualidad.
No hay que confundir el apego con la impronta, ya que el apego se basa en unas relaciones afectivas que desarrollamos los seres humanos y que se extienden a lo largo de nuestra vida a los objetos y personas con las que nos relacionamos, mientras que la impronta de los animales, se basa en un proceso automático como se ve en la etología, donde el animal, al nacer, asume que lo primero que ve que se mueve, es su madre y por ello la sigue y la considera su madre. Este caso es claro ejemplo de algunos casos que se han visto por ejemplo a familias de patos, que siguen a un perro o incluso a un tractor o incluso alguna que otra película que lo muestra. Al parecer no es lo mismo, pero también es cierto que podría confundirse, pero en el caso del ser humano, es algo mucho más complejo.
Los seres humanos tenemos la capacidad de sentirnos apegados desde pequeños, pero al no ser una cualidad innata, hay casos en los cuales los niños por falta de contacto con una figura de apego como en algunos orfanatos, donde se les cubrían todas sus necesidades, menos estas afectivas, no desarrollaban esta cualidad. El echo de no adquirir esta capacidad tan importante, provoca en muchos casos que el niño, poco a poco y sin razón aparente se valla apagando y acabe por morir, o incluso si no llega a darse la muerte, se produzcan incluso discapacidades cognitivas. No es una forma de hablar, en casos como los mostrados en el orfanato mencionado, muchos niños con capacidades que podrían llamarse normales, no desarrollan el potencial que podrían tener llegando a sufrir discapacidades severas, pero esto también deja abierta una puerta a nuevas dudas.
Según Piaget y otros autores evolutivos dicen, que hay capacidades que se pueden desarrollar en ciertas edades o no desarrollarse, pero en el caso del apego, como se ha demostrado con estos niños de manera indirecta, al darles una figura que les prodigara cariño y las atenciones que emocionales que les son necesarias, mejoran en sus capacidades cognitivas, por lo cual se intuye que se ha establecido esa figura de apego tan necesaria.
En definitiva, vemos la importancia de darle una figura de apego a las personas, ya que es fundamental también para el desarrollo del individuo, además , esta cualidad ya es imborrable, lo cual no quiere decir que sea estable. Una vez adquirido un tipo de apego a lo largo de la infancia marcada por sucesos vitales, por el contexto cultural, la familia…y en general por la situación que rodea al niño, no quiere decir que así se mantendrá toda la vida, ya que se pueden dar sucesos vitales o circunstancias, que a pesar de tener arraigado un sistema de apego u otro, nos hagan cambiar, es decir, lo que no perdemos es la capacidad de apegarnos y vincularnos, pero si se puede alterar la forma de presentarlo.
La forma que tenemos de apegarnos y de vincularnos con los objetos y las personas, suele tener una raiz bastante profunda que se ancla en el subconsciente, de tal manera que se pueden dar comportamientos variados ante diferentes personas y situaciones con respecto a una misma persona, y sobre todo de diferentes personas ante la misma situación, ejemplo claro de la pareja que camina por la calle y piensa que si alguien choca con uno de ellos es por interés por su otra mitad, mientras que otros podrían pensar que solo es una coincidencia.
Como muestra el ejemplo, a veces un sistema u otro de apego puede provocar un problema en el fuero interno o incluso externo, porque como en cualquier caso, todo puede ser usado como un arma de doble filo, pero además de por experiencias trascendentales, se baraja la teoría de poder llevar a cabo un cambio progresivo de nuestra forma de apego, como se hace en algunos casos en problemas de pareja con maltratadores, o incluso con otros problemas, radicando la solución en el autocontrol y la autorreflexión para alcanzar el cambio. Parece muy complicado y realmente creo que lo es, pero no es imposible, en cualquier caso, con el paso de los días se ira haciendo un planteamiento de la aplicación de ciertos tratamientos sobre casos como este, o se ira creando más debate sobre el tema.
Espero que el tema os resulte interesante y me realicéis las aportaciones oportunas a mis divagaciones y mis planteamientos, por que aquí soy un ignorante más dispuesto a aprender
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